© Alberto Blanco

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POEMAS DE ALBERTO BLANCO DEDICADOS AL ROCK
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A LOS COMPOSITORES, INTÉRPRETES Y GRUPOS
QUE LO HAN HECHO POSIBLE


VEREDAS EN EL OCEANO PACIFICO

The lonely sea The lonely sea It never stops For you and me

—Brian Wilson

Va el autobús por la carretera bordeando las playas de California… y desde mi ventanilla observo el mar y el cielo. Cielo gris y mar azul-gris excepto allí donde la luz velada del sol produce un manto casi dorado, casi plateado. A medida que el autobús avanza la mancha luminosa se desplaza como si fuera parte del mar y, al mismo tiempo, como si nunca lo tocara. Las olas diminutas -a la distancia- brillan con crestas metálicas por un brevísimo instante. El autobús sigue y la luz toca ya otras olas. Muchas, muchísimas crestas (casi todas) quedan grises en la penumbra… Sólo unas cuantas -pero muchas, muchísimas- resplandecen en la luz de un breve instante. Y sin embargo el mar permanece inalterable. Todas esas olas diminutas a lo natural le pertenecen. Mejor aún: todas esas variaciones infinitas son parte del mar. La parte visible del mar. Y sin embargo, no están separadas, y en nada se diferencian del mundo del agua en las profundidades salvo en el hecho de emerger por un instante. Y de todas esas olas que puntean la superficie sólo unas cuantas -muchas, muchísimas- son tocadas por la luz del sol, para disolverse un instante después en la masa amorfa del Océano Pacífico. El sol está vivo. La luz está viva. El mar está vivo. Y yo aquí en el autobús estoy vivo también: soy testigo de estas simplezas insondables hasta que la luz me pase y mi onda diminuta se reintegre al inmenso mar del que nunca hemos estado aparte.

"The Lonely Sea" - The Beach Boys
"The Lonely Sea" - Versión de Steve Almaas & Ali Smith